Las jornadas se centraron en transmitir la idea de economía circular y la reutilización de basura

​

Desde el día 25 de septiembre y hasta el 1 de octubre, el reciclaje y la reutilización de residuos  fueron los principales protagonistas en la Plaza Corazón de María en Bilbao la Vieja. Todo ello gracias al festival Borobilbi, que organizó actividades relacionadas con la temática con el objetivo de dar visibilidad a diferentes iniciativas locales en torno al mal uso de los materiales.

 

En este evento, que congregó tanto a adultos como a niños, se llevaron a acabo todo tipo de talleres, proyección de documentales e incluso conciertos, que ayudaron a comprender mejor esta problemática de la sociedad de consumo.

​

​

​

​

​

​

​

​

 

En los primeros tres días del festival, la actividad se centró en la proyección de un reportaje diario. No obstante, el plato fuerte llegó el sábado 28 de septiembre. Tres grandes actividades tomaron la Plaza Corazón de María congregando a cientos de personas.

 

En primer lugar, se presentó la iniciativa Borobilbi y se dio por inaugurada la exposición en la que presentaron todo tipo de productos fabricados con material reutilizado. Más tarde, se llevó a cabo el evento de Food Sharing, en el que la organización vegana puso a disposición de los asistentes un picoteo con alimentos no provenientes de animales.

Aunque sin duda, el plato fuerte de la jornada fue el concierto de ‘Katxarrismos’, creado por Augusto González, natural de Portugalete. El portugalujo centra su trabajo en fabricar instrumentos de cuerda con todo tipo de objetos y congregó a decenas de espectadores. El innovador músico hizo disfrutar a todos los asistentes, que pudieron disfrutar en primera persona de su guitarra carbonell o de su kora, fabricada con una muleta. Además, el público pudo disfrutar de una manera poco habitual en este tipo de eventos. Desde hace un tiempo, González reparte sonajeros fabricados con latas para  que los presentes puedan participar. “Lo importante es que tanto la gente como yo disfrutemos”, defiende el músico.

​

​

​

​

​

​

​

​

 

 

 

 

Mercedes González disfrutó del concierto en primera fila junto a su sobrino Liher. Ambos se lo pasaron “de cine” ya que fueron de los afortunados que consiguieron los sonajeros para participar en primera persona del espectáculo. “En mi casa somos muy dados a reciclar, y ver que se promueve el pensamiento que compartimos de una manera mucho más distendida que hablando de pura teoría me encanta”, asegura Mercedes.  ‘Borobilbi’ y ‘Katxarrismos’ son el claro ejemplo de que aprovechando al máximo los recursos, otro tipo de sociedad es posible.